13 junio 2011

Mi secreto



Todos tenemos secretos que nos mantienen en silencio, sin saber que hacer, sin saber que decir y sin saber como reaccionar. Siempre a la sombra de todo y con algo de paranoia porque después de todo nos pueden descubrir.

Nuestro secreto apareció sin previo aviso, nuestros silencio se unieron en un mismo sentimiento mientras que cubríamos nuestras ganas bajo los rastros de minutos rojos que corrían a través de nuestros ojos. 

Con tus palabras me atravesaste y con tu voz me hipnotizaste. Pero era un secreto. Algo que sólo permanecería detrás de la puerta donde cada noche me hacías tuya, en silencio, entre las sombras,

Eres mi fantasía más genuina. Eres el tesoro que no buscaba pero encontré en el fondo del mar. Eres la sonrisa al despertar pero nadie puede saberlo jamás.

Me rescataste del salado mar de lágrimas donde caí una vez. Si me haces tan feliz, ¿Por qué no puedo gritarlo hasta la voz perder?

He tenido que callar y eso no me ha hecho avanzar, porque en cada silencio que mantengo, está un beso tuyo que me pone en serios aprietos. Hazme el amor una vez y recuerdame por qué he de callar.

Eres mi amante de media noche, quien me roza hasta los pensamientos y ¿cómo hago ahora para erradicarte de mi mente? ¿cómo domino este sentimiento que has hecho crecer dentro de mi? ¿cómo puedo frenar antes de chocar contra la pared de ese mundo abismal que me espera a pocos centímetros del infierno en que me has hecho entrar?

Besame en la oscuridad, adicción de lunas pasar. Hazme tuya esta noche, una vez más y marcame como tu secreto y sin mirar atrás, rodea mi cuerpo con tu sudor, mi elixir con tu pasión, pero espera hasta el amanecer para desaparecer y volver al anochecer.

Como bandido nocturno acechas mi cuerpo a las orillas del mar de ilusiones que sin darte cuenta has adentrado en mis historias bastardas que no tienen un inicio y mucho menos un fin. Donde el mundo simplemente parecía lúgubre y desorientado, ahí iluminaste como Sirio cada rincón de mi retrechero corazón.

No puedo perder tu sonrisa, tu olor, tu sabor.

Ven otra vez, apaga la luz y no repitas que mi único secreto eres tú.