14 julio 2010

Inspiración: La música...



Esta vez no hay historias. Esta vez sólo existen canciones que han hecho mella en lo profundo de mi sentimiento.

Canciones que inevitablemente siempre me recordarán a ti. Canciones que me harán sonreír mientras te recuerdo con entusiasmo y nostalgia, con alegría y quizá un poco de tristeza. Canciones que me harán repetirte una y otra vez. Repetir ese momento que vivimos donde de fondo musical sonaba nuestro propio soundtrack. 

Es loco imaginarse dentro las letras que cantamos. Sentir tan vividamente esas armonías y acordes que nos sacan de este mundo y nos llevan a algún lugar paralelo donde todo es, por un momento, mejor que la realidad.

Siempre he sentido que la música es lo que le da vida a esta humilde sociedad perturbada donde habitamos. La música ha inspirado a cientos y miles de poetas y enamorados que juegan con rimas y palabras para hacernos suspirar. La música ha inspirado gritos de guerra que han alcanzado oídos en el mundo entero y han dado a conocer sus pensamientos y filosofías haciendo de este lugar, quizá, un mejor lugar. La música ha arrullado a infinitos infantes que con sus sonrisas son la máxima inspiración de sus progenitoras. Si, efectivamente la música me hace recordar cada aspecto de mi vida que tan ingenuamente sentí en cada poro de mi ser.

Por eso esta no es la excepción de vida... Tu me haces sentir la pasión de cada nota que penetra en mi inconsciente y te tatúa en mi cerebro, sin remedio ni escapatoria a ese pensamiento.

Dulce música que me intriga y me desespera, que me emociona y me enamora, que simplemente me hace vibrar a mil por hora; que me hace cerrar mis ojos e imaginar una película donde soy la protagonista y tú, quien altera la música a medida que transcurre el largometraje.

Vendrán más historias, más películas, más canciones... Sólo las esperaré sentada mientras sonrió al ver los créditos al inicio de esta historia.