30 mayo 2010

Miedos silentes


Ella recostaba su sonrisa pálida sobre el desnudo y oscuro pecho de aquel hombre que mantenía vivos sus más intimos miedos. 

Ambos sentían el latir acelerado de sus corazones al unísono que musitaban una evidente canción sobre sus sentimientos, aquellos sentimientos que a ambos les daba miedo expresar con sus labios pero que sus ojos y húmedas pieles gritaban a la luz de la luna cuando ella era de él y él era de ella.

Era hermoso ver el cuadro tan salvaje y sensual que se creaba al ella sentir los largos dedos de las perfectas manos de su amado al recorrer su sudada espalda a causa de las horas incansables de amor espontáneo que durante varias noches se podía observar por la ventana de aquella casa abandonada en la ciudad.
Ella no había soñado nunca con él. Él había rogado encontrar a alguien como ella. Y en el sendero más oscuro de sus inagotables travesías de sus normales vidas se toparon entre caras pintadas, música paga, días de antaño, payasos de un circo que nunca existió y pisos de mentira que los hacían creer que estaban en el paraíso terrenal.

Él la hizo vivir de nuevo. Ella lo hizo sentir otra vez. Ambos se desearon, ambos sonreían nuevamente.

Mientras él arropaba sus fríos poros erizados que recorrían sus brazos, ella lloraba silente saboreando el calor de su cuerpo.

- Tengo miedo - se atrevió a susurrar ella aunque sus labios temblaran.

- ¿De qué? - Preguntó él aunque sabía la respuesta, pues era el mismo miedo que habitaba en su corazón.

-Miedo a perderte por la mañana - Respondió tímidamente ella entre sábanas. Él la estrujó contra su cuerpo y susurrando a su oído dijo: -Sólo duerme. Seguiré a tu lado al amanecer.
  
Ella esbozó una dulce sonrisa, cerró sus ojos y al amanecer ya no existían ni el miedo, ni las sábanas, ni ninguno de los dos...

MissWatekeXpress

19 mayo 2010

El día más solitario de mi vida

Sábado, 9 de la noche. Yo, sentada en un viejo mueble de cuero viendo como una despampanante rubia estadounidense seduce a su vecino, ese niño dulce y nervioso de todas las películas tan típicamente anglosajonas, "tan cliché" pienso yo. De fondo musical en mi mente suena un rock que refleja cómo me siento esta noche... "Such a lonely day, the loneliest day of my life", canto por inercia a pesar de que no quiero continuar.

Siempre me he caracterizado por ser imaginativa, por vivir soñando y fantaseando sobre lo que pudo ser y no fue, lo que podría ser y ya fue o lo que nunca será pero moriría porque sucediera, no es tan sano como debería ser... asumo yo. Hoy no ha sido la excepción a la regla, me mantengo inundada en mis pensamientos mientras oigo un tic - tac increíblemente perturbador que hace que se acentúe más aún la soledad que siento dentro de estas cuatro paredes.

Me despego del sillón un momento, al fin estirando un poco las piernas adormecidas de estar en una misma posición y así aprovecho para ir a la cocina e hidratar mis neuronas, "ya era hora", gritan ellas después de todo.

Caigo de nuevo en el sofá y me acomodo muy lentamente, hundiendo mi cuerpo tibio en el cuero frío y el tic - tac me anuncia que ya son las 10. Suspiro pensando que no debe ser buena idea estar un sábado encerrada involuntariamente en esta ballena de cuatro paredes que me hace sentir como si yo fuera Jonás pero no tengo nada más que hacer excepto estar sentada aquí con el control en mano, cambiando de canal cada 5 segundos, buscando algo interesante que entretenga mi aburrimiento. Nada... lo mismo de siempre, no era una sorpresa, ahora nunca hay nada bueno que ver en la televisión.

10:30, cierro un momento mis ojos, imágenes fluyen en mi mente. Momentos, recuerdos, deseos es todo lo que veo... ¿En qué momento terminé siendo una antisocial? ¿En qué momento me entregué a la rutina y a la monotonía? "Qué patética soy", es lo único que puedo pensar y un bostezo se escapa de entre mis labios, ratificando mi último y decisivo pensamiento.

Ya son las 11 en este lado del ecuador y las canciones ya se fueron de mi mente... Gracias a Dios.

Media hora antes de la medianoche, empieza a marcar el reloj. ¿Ese maldito reloj nunca dejará de castigarme?

Medianoche grita una pequeña voz melodiosa que sale del televisor recitando musicalmente las guerreras palabras impresas por Vicente Salias en la época de nuestros antepasados.

Zapping, zapping, zapping... Nada interesante para ver, un cierto dolor invade mi cabeza mientras se me escapa una fantasía por la que me dejo llevar... ¿Y si los héroes de verdad existieran? Quizá no me hubiesen asaltado a la puerta de mi casa la noche anterior, quizá yo fuera esa Lois Lane, enamorada de un hombre misterioso con traje de colores vivos y alucinantes; después de todo mi mente es el lugar de lo imposible y ahí es donde me libero y suelto mis preocupaciones.

Siento un frío que entre por la ventana, proveniente de la calle. Rápidamente busco un suéter negro ubicado sobre mi cama y lo coloco sobre mi cuerpo, ¡qué divino se siente el calor entrando a mis venas!

Agarro la caja de cigarros con su respectivo encendedor, que se encuentra sobre la mesita de noche al lado de mi cama, tomo las llaves de mi casa; me coloco unos zapatos y salgo, atravesando el umbral y llegando a la acera de enfrente, me siento en ella; al momento saco un cigarrillo taqueado, lo coloco en mi boca y acerco muy cuidadosamente el encendedor que deja salir su llama y comienza a consumir el papel envuelto que forra una línea de tabaco y nicotina que me hacen sentir en el cielo en cada inspiración que tomo. ¡Cómo lo necesitaba....!

El humo sale de mi boca, haciendo círculos en el aire. La brisa fría penetra mis pulmones hasta que el oxígeno llega a mi cerebro y me hace reaccionar y volver a mis pensamientos.  A lo lejos veo unos niños jugando con una pelota, "¿no es muy tarde para que estén jugando en la calle? ¿dónde estarán sus padres?" pienso mientras una cierta melancolía me invade haciendome soñar sobre los hijos que tendré, sobre cómo serán y sobre que serán cuando crezcan.

Vuelvo a mi, ya el cigarro se consumió hasta el filtro, no queda nada más en él, como a mí. Lo desecho y entro a la casa para integrarme nuevamente con el sofá. Tomo de nuevo el control y salto de canal en canal esperando que pueda encontrar algo interesante que me entretenga.

2am, y en el televisor se oye la más famosa composición de John Williams, ah... Star Wars ha salvado mi noche tan aburrida... dejo que mi mente se mimetice con la fuerza vista según los ojos de George Lucas, no lo niego apoyo esa moción.

Poco a poco mis ojos se van cerrando involuntariamente, mientras dejo que mis deseos reprimidos se vayan convirtiendo en sueños de los que me arrepentiré mañana.

4am y un gallo a la distancia canta dándole melodía a mi sueño invernal, quizá mañana todo vuelva a ser normal.

MissWatekeXpress

13 mayo 2010

Decisiones...

Con un suspiro empieza mi vertiginosa noche que realmente no se a donde me lleva. Después de mucho pensar en lo impensable del pensamiento filosófico creador de mi eructado cerebro, crece en mí un sentimiento que afecta a mi sistema nervioso y no me deja escribirte lo que quiero gritarte, no me deja oler las flores marchitas en la mesa del comedor, no me deja percibir con mi sexto sentido lo que tantas noches anhele con tu presencia y ahora ha pasado a mejor vida... Tal cual como lo hizo mi gato, el vecino y el conductor de ese avión que se quedó sin alas en alta mar.

¿Penitencia es el vivir? ¿es el soñar? ¿es el intentar razonar bajo la debilidad de tus pómulos perfectamente formados por la mano de un escultor que con fiereza te retrató?

De tanto pensar ya he olvidado qué más tenía que pensar... 

Un solo sentimiento ocupa mi alebrestado corazón y me permite debatir con el Ton Ni Son de mis ideas que fortuitamente atacan a mi pobre mente, dejándola a merced de tus caricias y perfectas palabras que traspasan mi endeble voluntad y no me permiten razonar.

Entonces si al fin y al cabo tu me hablas de senos y cosenos y tangentes e hipotenusas, ¿qué hago yo hablándote sobre la próxima expedición a la Antártica para demostrar que el sol se oculta o no se oculta por allá? 

Es determinante que un lineamiento de pensamientos siempre corra junto por la misma vereda en la que una vez nuestros corazones y miradas se toparon quizá por enésima vez.


MissWatekeXpress

10 mayo 2010

Al borde de una fantasías

En mi mente pasan cosas.
Hay un ave que vuela en lo profundo del océano.
Hay un corazón que nace dentro de un árbol.
Hay un jardín de sonrisas pueriles
y hay un planeta sin guerras.
Pero lo más extraño que invade el perfecto mundo craneal
que poseo es la mezcla entre agua, piel, huesos y sonrisa que se hace llamar TÚ.
Tu has explotado mis fantasías mas brillantes,
mis realidades más oscuras y has alterado mi cordura
en mi mundo de tinta que ya no pinta más que otro lugar carnal.
¿Qué te has creído tú?
¿Quién te ha dado el permiso de observar mis sueños
y hacerlos delirar?
Si en mis pensamientos hay un ciego que grita
la hermosura de un lugar,
hay un abuelo que se sienta a jugar,
hay un hechicero que no sabe como de su jaula escapar,
hay un peregrino que nada hasta el fondo del mar para encontrar ese lunar de tu espalda que me hace suspirar...
Entonces ¿por qué no está la cordura de un policía de mano dura que te ponga en su lugar?
Permiteme recriminar y decirte que lo que haces está mal pero no puede terminar,
al menos no por un instante de sobriedad.
Quisquilloso el niño que ejercite mi destino
y que persiga junto a mí,
ese furtivo sueño del que nunca querré despertar.

MissWatekeXpress.

¿En qué te has convertido?




Este escrito lo realicé hace muchísimos años atrás, pero es una parte importante de mi vida y por eso lo comparto con ustedes....

 

Al paso de una puerta te tengo,
a distancia de ciudades estamos.
Separados por la cordura,
Unidos por la locura.
Nuestras almas formaron lazos durante años
pero al pasar el tiempo, cuenta me dí
de que mi cariño por ti no se queda tan sólo ahí.
Es algo que siento
que va más allá de mis pensamientos.
Amigos de la infancia, secretos revelados,
lágrimas compartidas y risas desmedidas.
En mi mente divaga la pregunta
que todos en algún momento nos hacemos...
¿Será o no será?
¿Es realidad o un tonto juego de niños?
Quizá sea un juego de niños,
en el cual voy perdiendo,
ya que no se qué es lo que en realidad siento.
Tus ojos me lo dicen, tu boca me contradice.
Sé que sólo es un escondite
detrás de una pared de cristal
aún así necesito una respuesta
necesito una verdad,
necesito que me digas
¿qué se esconde detrás de tu mirar?
¿Quién diría que de mejor amigo,
pasaste a ser un ser tan querido?

MissWatekeXpress