28 mayo 2011

¿Jugamos?



Juguemos a enamorarnos,
juguemos a ser niños que sienten y piensan
que el amor es lo último que les faltaba por conocer.
Juguemos a acariciarnos y a explorar
cada partícula de nuestro ser.
Juguemos a llenar nuestro mundo de colores
cuando nuestros pinceles se han quedado en blanquecino matiz.
Juguemos a besarnos,
juguemos a confesarnos,
juguemos a sentir lo que siente el otro
y quizá así podamos entender lo que se esconde bajo la piel.
Juguemos a que el mundo realmente no nos importa,
cuando todo lo que queremos hacer
es despertar nuevamente las mariposas en el estómago.
Juguemos a repartir sonrisas y mejillas sonrojadas.
Juguemos a que el mundo realmente acabará mañana
cuando rocemos nuestros cuerpos desnudos
bajo las sábanas blancas.
Voltea mi mundo que con seguridad yo moveré el tuyo
siempre y cuando juguemos sólo entre nosotros.
Juguemos a que las nubes realmente tienen formas;
juguemos a ser quienes no somos
para luego volver a sonreír con quien sí somos.
Juguemos a deshacer el más dulce manjar en nuestras bocas.
Ven y juega con mi cuerpo, con mi espíritu,
juega con mis nervios y con mi piel tostada a media luz.
Juega a amarme que yo jugaré a no soltarte.
Juguemos a que todo comienza
cuando en una sola palabra nos enamoremos otra vez
y de una vez por todas hasta el amanecer.